La culpa de que tu negocio no avance como te gustaría la tienen los cuatro maras.

Vivir hipnotizado por ellos te está causando agotamiento, estrés, desmotivación y no te imaginas cuantas cosas más.

Y para que puedas ver si tú también estás dentro de la trampa del Mara, voy a compartir contigo una técnica basada en la proyección de imágenes mentales que aplico con mis clientes cuando les acompaño en las sesiones y que les ayuda a salir de esta situación. 

Tras realizarla, entenderás en qué punto estás hoy y verás con mucha más claridad lo que hoy te parece borroso y complicado.

Pero eso no es todo, a continuación recibirás tres casos de éxito de personas con las que he trabajado para que puedas ver que los resultados son tangibles.

Solo tienes que dejar tus datos aquí y descargarla:

Espera, espera. Que no se me ha ido la pinza.

Te cuento.

Mara es el término creado dentro del budismo que deriva de la raíz sánscrita mr, matar.

La interpretación que se hace de esta figura es “lo que mata o causa interferencias a los seres limitados (o sea, nosotros los humanos) y a nuestras acciones constructivas, dirigidas hacia las tres metas espirituales: renacimiento, liberación e iluminación”.

Entonces, Mara es lo que “pone fin” a una práctica. 

Ahí es nada.

Pero a lo que voy, y por lo que posiblemente tú no estés donde te gustaría, es porque se divide en estos cuatro tipos:

Ahora, bajando este concepto a tierra, Mara se traduce en lo que hoy conocemos como miedo.

Eso quiere decir que es tu miedo hablándote al oído para que te paralices cada vez que estás a punto de romper con tus viejos patrones o el techo que te has fijado inconscientemente.

Por eso es tan difícil emprender con miedo.

Sobre todo porque el miedo te hace dudar, aunque el camino esté libre y puedas avanzar. El miedo te hace acelerar para huir de aquello que temes, sin atender a los obstáculos que aparecen, cuando lo suyo sería parar.

Parar para avanzar con seguridad.

Así que, si no te has preparado, sucumbirás al miedo y te mantendrás en lo que ya conoces, pero si te has preparado, aunque escuches esa voz en cualquiera de sus formas, sea cual sea la duda que se te presente, será superada porque sabrás lo que tienes que hacer y tendrás la capacidad de hacer frente a las adversidades.

Y esa es la diferencia entre aquellos que acaban haciendo las paces con su negocio y consigo mismos, alcanzando la vida que de verdad ansían y merecen, y los que no.

Ahora, sabiendo esto, tú sabrás si quieres ir tú solo en esta cruzada contra el miedo, o prefieres que yo te acompañe para avanzar en lo que te propongas.

¿Pero tú… quién eres?

Me presento.

Me llamo David, nací en el 75, vivo en un pueblo de Tarragona, estoy casado con la misma mujer con la que empecé una relación en el siglo pasado y tengo dos hijos igual de cabezones que su madre padre.

Me metí en esto del coaching en 2009, cuando nadie lo conocía todavía y, si te soy sincero, acabé aquí por una necesidad imperiosa de cambiar las cosas, empezando por mí primero.

Antes de eso fui comercial y responsable de equipos comerciales durante muchos años en diferentes empresas, se me daba bien, bastante bien de hecho, pero la vida se fue dando de tal manera que mis prioridades cambiaron. 

Aquello dejó de ser divertido.

De un día para otro, me vi sentado en mi coche de empresa ante la puerta de uno de mis potenciales clientes llorando a moco tendido por el gran malestar que sentía. La ansiedad me traía de cabeza. 

Y en medio de todo aquello, en 2004, mi primo Jorge, con menos de 30 años, murió de cáncer. Jorge me enseñó a andar en bicicleta y esas cosas no se olvidan. 

Un día me desperté en mi cama preguntándome: ¿quién soy? ¿Para qué estoy aquí? Suena épico, pero cuando lo vives en tus propias carnes no te hace ni gota de gracia, porque no le encuentras la salida a ese pozo tan oscuro.

Lo que se tiene en esa situación es miedo.

Ya no dormía bien, no tenía motivación por lo que hacía, sentía que en algún momento me había desconectado de mí mismo y que estaba viviendo en piloto automático. 

Así que, peté. Y eso inició un proceso de cambio personal que ya nunca paró. Esto fue lo que me lanzó al mundo del emprendimiento.

Era eso, o reventar.

Menos mal que me decidí por lo primero.

Siempre he creído que, si perseveras lo suficiente y buscas los medios, el fin llega.

Así que eso fue lo que hice.

En 2009 decidí lanzarme al mundo del emprendimiento, creando mi propia empresa de Coaching Personal, seguí las señales que se me iban cruzando por el camino, conocí un juego de cartas llamado El Valor de los Valores y a su creador, Simon L. Dolan, que me descubrió el maravilloso mundo del Coaching por Valores.

A partir de ahí, una cosa llevó a la otra y pasé a la siguiente fase: ser empresario. Creé una SL junto a Laura, mi socia, contratamos personal y fuimos creciendo año a año. Hoy se llama Zinquo y creció tanto que me llevó a viajar por el mundo (Perú, Colombia, Italia, Chile, Argentina, Puerto Rico, Ecuador…) dando talleres y conferencias. 

Fueron más de 11 años con una mezcla de sentimientos, emociones y otras cosas que fueron sucediendo: ilusión, decepción, emoción, tristeza, alegría, diversión, agotamiento, satisfacción, aprendizaje…

… pero en 2022 decidí salir de allí y empezar de nuevo para volver a disfrutar de mi pasión: el acompañamiento a emprendedores a través del coaching y la mentoría.

Para cerrar esa etapa, primero me debatí durante 2 años entre decidir si estaba haciendo lo que realmente me apasionaba y seguía vivo el motivo fundamental por el que creé Zinquo, o si, por el contrario, seguía por inercia, embarcado en un barco que me lleva y en el que me veía obligado a navegar, ya que en gran medida lo había construido yo y era el capitán.

Y es que no es nada fácil desapegarse de algo que uno cree que es suyo y para toda la vida.

Además, durante ese tiempo formé a más de 2.000 personas en Valores y más de 50.000 personas consumieron mis contenidos para empezar a trabajar en ellos.

Eso quiere decir que he estado presente en cientos de procesos de transformación y he ayudado a muchos emprendedores a alinearse con lo que les pide el cuerpo y volcarlo en sus negocios.

Siempre de una forma honesta, dejando de lado las caretas y los trajes que no son suyos.

Por si eres de los que te gusta la parte más curricular, estas son algunas de las cosas que he aprendido:

Pero toda esta formación no serviría de nada sin haberla aplicado para mí y mi negocio en todos estos años como emprendedor y empresario.

Resumiendo, soy la persona que:

Y si has llegado hasta aquí es porque todo lo que te he ido contando hasta ahora te ha encendido la bombilla encargada de tomar buenas decisiones.

Pero… ¿No serás tú otro vendehumos?

Por desgracia ese término está tan de moda hoy en día en internet que todo aquel que se digne a vender servicios de acompañamiento tiene todas las papeletas para ser tachado de vendehumos.

Es una pena.

Yo te invito a que, antes de juzgar por la tapa, o por lo que sea que te hayan contado que es un coach, leas más sobre lo que se puede conseguir gracias a dejarse ayudar. 

Más abajo te puedes suscribir a mi newsletter. 

Se llama Sutra, porque así llamaron los hinduistas a los textos que enseñan el conocimiento escrito para alcanzar la iluminación. Lo mismo suena pretencioso y puede que hasta un poco esotérico, pero me considero alguien que trata la espiritualidad sin pajas mentales. Por eso solo comparto contenido bien enfocado a sacar el máximo valor aprovechable por mis suscriptores.

De hecho, al dejar tus datos, recibirás tres historias basadas en hechos reales que se dieron con tres de mis clientes y con unas moralejas muy interesantes, pero también recibirás una visualización rompecabezas que utilizo con ellos para propiciar ese cambio. 

¿Qué puedes hacer por mí?

Mi propuesta de valor está clara: ayudar a otros emprendedores y empresarios a conseguir ser lo que realmente han venido a ser. 

Y para eso se necesita mucha mano izquierda. 

Dar cera, pulir cera. Ya sabes. 

Por eso cree el MÉTODO VACYES, que es la metodología que sigo con todos mis clientes desde que tengo uso de razón. 

Desde mi experiencia, cualquier proceso de acompañamiento y crecimiento tiene que tener estas 3 cosas:

• Ayudarte a conectar con tus Valores, ya que ellos son tu guía, pero de verdad. A veces se incluye, pero de manera tan superficial y sin metodología que no sirve para nada. Para mí son el pilar fundamental de cualquier proceso de cambio, por eso los trabajo con una metodología con base científica y avalada por más de 35 años de investigación. Son el pilar central de todo lo que hago y, tenerlos identificados, te aporta una Claridad brutal en tu Proceso.
• Coaching: Mi misión es ayudarte a que tú encuentres tus propias respuestas. Yo te acorto el camino, te enseño atajos, te acompaño, pero no te doy todas las soluciones. Trabajamos en expandir tu Mentalidad para poder cambiar tu Identidad y convertirte en la persona que quieres ser.
• Estrategia: No solo vamos a definir tus pilares y lo que quieres, sino que también te voy a guiar, a partir de mi experiencia, para encontrar cuál es la mejor manera para conseguirlo poniendo Foco en el Proceso. ¿En qué? Pues dependerá de en qué momento estés, pero puede que necesitemos trabajar en tu estrategia de marketing, en redefinir el perfil de tu cliente o tus productos y servicios, o potenciar tu liderazgo.

Porque está muy bien ser un emprendedor o empresario de éxito, o querer serlo a corto plazo, pero lo más importante de eso es cómo te sientes mientas lo eres. 

Creo que no hay mayor éxito que sentirte pleno y en paz contigo mismo. 

Para mí, esforzarse por convertirse en alguien que sabe tener éxito, independientemente de lo que haga o de lo que tenga, te abre un mundo de posibilidades.

Eso es ser una persona exitosa.

Cuando trabajas en tu propio desarrollo, adquiriendo las aptitudes y la mentalidad para conseguir la vida que deseas, conseguirlo es inevitable.

De todo esto te hablo en Sutra, donde ya hay más de 1.000 emprendedores y empresarios que, por lo que sea, consideran que merece la pena recibir mi newsletter.

No sé.

Lo mismo a ti también te interesa.

Nada más llegar te contaré tres casos de éxito de mis clientes en un formato algo curioso y poco convencional que hará que te lo pases pipa mientras los lees.

Te podría contar un millón de cosas más sobre mí, pero voy a dejar qué seas tú quien que elija.

Aquí te dejo algunas entrevistas que me han hecho, tanto en vídeo como en audio, por si te pica el gusanillo antes de ponerte en contacto conmigo.